Haití: Una tragedia tras otra

Hace 10 meses que Haití quedó devastado por un terremoto por todos conocido que no dejó piedra sobre piedra. Miles de víctimas, muchos muertos y una enorme cantidad de personas que quedaron sin hogar —mejor dicho, sin nada— y que aún hoy malviven en condiciones bastante lastimosas. Pero parece que no es suficiente y que, por alguna razón, la naturaleza tiene una fijación particular con esta tierra. No hace mucho conocíamos la aparición de una epidemia de cólera debida al consumo de agua contaminada. Como resultado, nuevos muertos, personas enfermas con pocos medios con los que salir adelante y de nuevo miedo en los ojos de los resignados y sufridores habitantes de esta región.

Pero, como bien dice el refrán, a perro viejo todo son pulgas, y por si no habían tenido suficiente ahora les ha llegado el huracán Tomás, que ha provocado graves inundaciones, ha destruido hogares y que además amenaza con desbordar uno de los ríos que se consideran responsables en la aparición de la epidemia de cólera (aquí la noticia). Una desgracia más que apuntar en la lista de las que llevan sufridas en apenas unos meses, y eso sin contar con el hecho de que el día a día, antes del terremoto, tampoco es que pudiera clasificarse como ideal.

Haití era un país pobre, y en estos últimos meses lo poco que se va logrando conservar se va destruyendo progresivamente. A este paso, desde luego, parece que nunca vaya a poder pasar página. Por alguna razón, las desgracias suelen cebarse con los más débiles, y éste es un claro ejemplo de ello. Tantas tragedias en tan pocos meses hacen que tanto los esfuerzos que se están llevando a cabo desde el terremoto como la fuerza de los sufridores supervivientes reciban reveses tras reveses. Está claro que a Haití le queda muchísimo por delante para aproximarse siquiera a ser lo que fue antes del terremoto, pero es triste pensar que cada día que pasa parece estar más lejos de conseguir el objetivo.

Esperemos que la tendencia se invierta muy pronto y podamos ver progresos cuanto antes. Pero desde luego es fundamental que no nos olvidemos de ellos y que sigamos ayudando en la medida de nuestras posibilidades. Entre otras, podemos hacerlo desde la web de Cruz Roja Española, aquí.