500 palabras o menos

Reflexiones sobre la vida y el día a día

Una luna grande... pero con polémica

Ayer, entre tanta mala noticia a la que nos tienen acostumbrados los telediarios y demás informativos, y en especial estos últimos días con tanto desastre natural y humano, pudimos respirar un poco cuando pasaron a comentar una curiosidad que se da con poca frecuencia: la combinación de luna llena con una gran proximidad a la Tierra, hecho que sucedió por última vez hace cosa de 15 años (aquí más información).

Por tal razón se generó cierta expectación y fueron muchos los que no quisimos perdernos la oportunidad de ver una luna grande y llena como pocas veces. Claro está que a pesar de su mayor cercanía tampoco es que la diferencia de tamaño con la de cualquier otra noche fuese abismal. Algo se le notaba, desde luego, pero nada como para asombrarse. Eso sí, en las zonas en las que el cielo estuvo despejado se pudo disfrutar de una visión de gran belleza que nunca está de más contemplar.

Sin embargo, no acaban aquí las peculiaridades. Debido a que las mareas están influidas en gran medida por la posición y cercanía de otros astros a nuestro planeta, especialmente el Sol y la Luna, las de estos días, y especialmente las de ayer, están siendo considerablemente mayores a lo habitual. La consecuencia principal de ello es que en las horas de la bajamar el agua se retiró mucho más de lo que lo hace habitualmente, dejando a la vista un paisaje en las playas que muy pocas veces se puede contemplar y que los que ayer estaban en zonas de costa (sobre todo en el sur de España) pudieron disfrutar, ya fuera paseando por la playa, observando desde el chiringuito más cercano o intentando pescar algún animalito de esos que viven en las rocas del mar y tanto interés despiertan en niños y mayores.

Sin embargo, hechos como éste dan lugar no sólo a situaciones agradables, sino que también son aprovechados, por desgracia, por los amantes de las predicciones de mal augurio para, una vez más, vaticinar sucesos desgraciados, y la verdad es que el terremoto de Japón les ha venido como anillo al dedo para justificar sus ideas… Aunque han predicho grandes desastres, lo que no han dicho -por qué será- es que en el momento en el que se produjo el terremoto la luna estaba más lejos de lo habitual, no más cerca (y que es la razón que dan para sus predicciones, aquí más información). Y teniendo en cuenta que terremotos hay cada dos por tres, y éste no será ni el primero ni el último, resulta bastante evidente que lo mejor es olvidarse de este tipo de cuestiones que sólo sirven para deslucir la realidad, que es bien distinta.

Mejor es quedarse con la parte positiva de todo, que es la oportunidad de ver un fenómeno poco frecuente y del que podemos llevarnos, al menos, un grato recuerdo. Y si hay alguien que por algún casual no pudo verlo puede estar tranquilo; por internet pululan infinidad de vídeos al respecto, como puede ser éste:

0 comentarios:

Publicar un comentario